¡Cuida bien de tus orquídeas!
Para disfrutar de sus flores durante más tiempo
Son maravillosas, están disponibles en muchos colores y constituyen un elemento decorativo perfecto para el alféizar. ¡LECHUZA te ayudará a que broten tus orquídeas! Te explicamos qué debes tener en cuenta para sus cuidados y cómo podrás plantar estas preciosidades florales con total facilidad en las macetas para orquídeas adecuadas.
Además, para estas habitantes del Trópico LECHUZA ha creado la maceta ORCHIDEA: perfecta para las altas exigencias de las Phalaenopsis, Dendrobium y compañía.
Una maceta para orquídeas con todo incluido
ORCHIDEA
El buen estilo es exigente, y las orquídeas son, de hecho, muy exigentes; sin embargo, nunca había sido tan fácil cumplir con todos los deseos de estas elegantes plantas de la mano de nuestro set completo, compuesto por una bonita maceta, una cubeta transparente y sustrato especial para orquídeas: ¡solo lo mejor para estas bellezas!
Un set que va como anillo al dedo
para las necesidades de tu orquídea
A tus orquídeas les encantará: la cubeta de plantado semitransparente de ORCHIDEA deja pasar mucha luz para que esta incida sobre las raíces de esta planta exigente, favoreciendo así un crecimiento saludable.
El sustrato para orquídeas original de LECHUZA, con fibra de coco y humus, es justo lo que una orquídea necesita para crecer a la perfección;
y lo mejor de todo: ¡en el set para orquídeas se incluye suficiente sustrato especial para plantar!
ORCHIDPON
Sustrato especial para orquídeas
Especialmente para estas plantas tropicales, LECHUZA ha diseñado el sustrat ORCHIDPON, que ofrece a estas plantas las condiciones ideales para una floración estupenda. ORCHIDPON permite un suministro equilibrado de agua y aire, un buen almacenamiento de nutrientes y un valor de pH constante. Esto hace que las orquídeas se sientan bien y les brinda el mejor cuidado integral.
El sustrato de orquídeas se puede utilizar no solo para ORCHIDEA, sino también para todas las demás macetas LECHUZA y macetas convencionales debido a sus buenas propiedades.
Consejos profesionales para el cuidado de las orquídeas
Los consejos del especialista LECHUZA
Regar correctamente
Qué debes tener en cuenta
Las raíces de las orquídeas tienden a pudrirse: como hijas de la selva que son, a la mayoría de las orquídeas les gusta que el aire esté muy húmedo, pero no soportan los encharcamientos. Gracias al sistema de riego de LECHUZA, estas plantas recibirán el agua que necesitan.
Importante: las orquídeas prefieren agua sin cal como, por ejemplo, el agua de lluvia. Además, de vez en cuando podrás echar agua de lluvia pulverizada a estas plantas tropicales, imitando así su hábitat natural y proporcionándoles un reconfortante vapor de agua.
Instrucciones para regar las orquídeas
Esto es lo que debes hacer:
- Si no tienes un sistema de riesgo con canal de llenado, riega la planta con moderación desde arriba y sobre el sustrato, no sobre la misma planta. Llena el depósito de agua en función del tamaño y las necesidades particulares de tu orquídea, aunque como mucho hasta la mitad.
- Una vez se haya consumido todo el agua, deberás respetar una fase de secado de entre siete días y dos semanas. Comprueba la humedad del granulado con los dedos; al hacerlo, siempre deberás tener en cuenta la cantidad de agua que necesita tu variedad de orquídea. Has de saber que unas hojas débiles son un síntoma tanto de muy poca como de demasiada humedad. Si tienes preguntas, nuestros especialistas estarán encantados de atenderte por teléfono desde el departamento de atención al cliente.
Abonar correctamente
Como cualquier planta, las orquídeas necesitan nutrientes para poder crecer; sin embargo, debido a que son muy frugales, existe el peligro de abonarlas en exceso. El sustrato para orquídeas de LECHUZA y el granulado PON están perfectamente abonados con abonos de larga duración de LECHUZA, que tienen una efectividad de entre cuatro y seis meses. Como abono de suplemento, recomendamos echar un abono para orquídeas de venta habitual entre cada cuatro y seis semanas.
El lugar ideal
Las orquídeas necesitan mucha luz, pero deben estar protegidas frente a una radiación solar intensa (por ejemplo, la que puede incidir desde una ventana orientada al este o al oeste); de lo contrario, pueden quemarse. Deja que tu orquídea pase un tiempo a media sombra y, después, ponla en un lugar más soleado: ¡así no correrás riesgos!
Orquídeas marchitas
Qué hacer cuando se caen las flores
En principio, es normal que las orquídeas pierdan sus flores de vez en cuando; ello no tiene que deberse obligatoriamente a unos cuidados deficientes. Deberás recortarla si la orquídea ha perdido todas las flores de un tallo, no vuelven a crecer otras nuevas y el tallo se está poniendo amarillo. Para ello existen dos opciones:
- La opción rápida: acorta alrededor de 1 centímetro por encima de la segunda o tercera yema latente; así saldrá un nuevo brote rápidamente.
- La opción del jardinero: deja que la planta se reponga; para ello, acorta el tallo un centímetro por encima de la primera yema latente (esto permitirá que la yema latente se desarrolle hasta convertirse en un brote floral). Con este método, las nuevas flores tardarán más en salir (hasta medio año), pero la orquídea tendrá unos colores más intensos y las flores serán más fuertes.
Trasplante de orquídeas
Instrucciones de plantado paso a paso
Nuestras macetas de mesa tienen el tamaño perfecto para las orquídeas jóvenes de pequeño tamaño. El sustrato para plantas viene dentro de una bolsita ubicada en el interior de la cubeta de plantado. Llena la cubeta de plantado dejando espacio suficiente para el cepellón.
Quita con cuidado toda la madera o corteza que tenga el cepellón de la orquídea. Aprovecha la ocasión para recortar raíces viejas o podridas.
Coloca la planta, con el cepellón incluido, sobre la capa de sustrato. Rellena la cubeta hasta el borde con sustrato para plantas. Si es posible, mete también las raíces aéreas de gran tamaño en la maceta.
Da varios golpes suaves a la maceta para que las raíces de la orquídea toquen el sustrato por completo. Haz un poco de presión sobre el sustrato utilizando los dedos para que la orquídea se asiente con firmeza en la maceta. ¡Listo!